El proyecto macrista, que no había conseguido el aval el año pasado por las críticas de la oposición y los gremios, fue aprobado en Legislatura. El ente descentralizado medirá la calidad educativa para diseñar políticas públicas.
Finalmente, el macrismo consiguió aprobar ayer el proyecto que crea una Unidad de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa, que tiene como objetivo evaluar de forma sistemática el aprendizaje de los estudiantes, la enseñanza de los docentes y la efectividad que tienen las políticas públicas implementadas por el Gobierno porteño. Así, el PRO logró avanzar con una iniciativa de larga data que no había conseguido los avales necesarios para aprobarse el año pasado por la oposición de distintos bloques de la Legislatura y de la mayoría de los gremios docentes.
La bancada oficialista logró 38 votos, es decir 7 más que los necesarios porque sólo requería de mayoría simple.
Hasta las últimas semanas, la discusión entre los espacios políticos (el FpV y UNEN tenían sus propias iniciativas) tenía que ver con la conformación del organismo. Desde el macrismo habían planteado en un primer momento que sería un ente autárquico, fuera de la órbita del Ministerio de Educación, que hasta podía recibir financiamiento externo de empresas privadas locales y extranjeras. Por las críticas recibidas, debió dar marcha atrás y finalmente cambió esa figura por la de “entidad descentralizada con personaría jurídica, en el ámbito del Ministerio”. “Se han introducido modificaciones que han hecho un proyecto de mayor calidad”, admitió Graciela Ocaña, de Confianza Pública, que votó junto con el macrismo. Desde el kirchnerismo y otros espacios, igual cuestionaron que podría recibir dinero externo.
Finalmente, el macrismo consiguió aprobar ayer el proyecto que crea una Unidad de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa, que tiene como objetivo evaluar de forma sistemática el aprendizaje de los estudiantes, la enseñanza de los docentes y la efectividad que tienen las políticas públicas implementadas por el Gobierno porteño. Así, el PRO logró avanzar con una iniciativa de larga data que no había conseguido los avales necesarios para aprobarse el año pasado por la oposición de distintos bloques de la Legislatura y de la mayoría de los gremios docentes.
La bancada oficialista logró 38 votos, es decir 7 más que los necesarios porque sólo requería de mayoría simple.
Hasta las últimas semanas, la discusión entre los espacios políticos (el FpV y UNEN tenían sus propias iniciativas) tenía que ver con la conformación del organismo. Desde el macrismo habían planteado en un primer momento que sería un ente autárquico, fuera de la órbita del Ministerio de Educación, que hasta podía recibir financiamiento externo de empresas privadas locales y extranjeras. Por las críticas recibidas, debió dar marcha atrás y finalmente cambió esa figura por la de “entidad descentralizada con personaría jurídica, en el ámbito del Ministerio”. “Se han introducido modificaciones que han hecho un proyecto de mayor calidad”, admitió Graciela Ocaña, de Confianza Pública, que votó junto con el macrismo. Desde el kirchnerismo y otros espacios, igual cuestionaron que podría recibir dinero externo.