María Antonia de Paz y Figueroa se convirtió en la primera santa argentina. Al Jefe de Gobierno porteño lo acompañaron su esposa, María Belén Ludueña, el secretario general y de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo, y la secretaria de Bienestar Integral de la Ciudad, Victoria Morales Gorleri.
Mama Antula (1730-1799), nacida en Santiago del Estero, fue una mujer laica consagrada al servicio de la Compañía de Jesús que desde muy joven abrazó la tarea de evangelización y de ayuda a los pobres. También tuvo un gran compromiso en defensa de los derechos y la dignidad de los pueblos originarios en su provincia natal.
En 1779 arribó a Buenos Aires portando una cruz de madera al cabo de una épica peregrinación a pie de 700 kilómetros junto a sus compañeras que se extendió a lo largo de dos meses. El 24 de octubre pasado un milagro atribuido a su intercesión posibilitó que sea canonizada.
El Papa Francisco resaltó en su homilía la misión que llevó adelante Mama Antula y destacó su figura como “un modelo de fervor y audacia apostólica".
"Recemos hoy a Santa María Antonia de Paz para que nos ayude mucho. Que el Señor nos bendiga a todos", dijo el Sumo Pontífice.
El 18 de enero último Jorge Macri visitó junto a su esposa la histórica Casa de Ejercicios Espirituales donde vivió y falleció Mama Antula. La misma fue inaugurada en 1795, en 1942 fue declarada monumento nacional y, en 2010, Área de Protección Histórica.
Ubicada en Avenida Independencia 1190, la Casa participa anualmente de “La Noche de los Templos” y “La Noche de los Museos” y allí funciona el Refugio de María, un programa que contiene a mujeres vulnerables en situación de calle, judicializadas o de extrema pobreza, buscando su educación y reinserción social.