El ex director de PAMI Morón hizo ante el portal Vister un balance de la gestión del intendente actual, enfatizó en los altos niveles de inseguridad dentro del partido y dijo cuáles son los cambios que necesita el municipio para progresar.
Rodolfo Bentaverri, uno de los referentes principales de La Libertad Avanza dentro del partido de Morón, realizó un análisis acerca de la gestión del intendente Lucas Ghi. El dirigente expresó que el municipio necesita «un cambio de mentalidad», y que «lo que se recauda se debe invertir en la gente y no en los políticos».
Durante la entrevista con Vister, Bentaverri apuntó contra el gobierno de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires, calificándolo como «un refugio del Kirchnerismo» y que «requerirá muchos años revertir esa catástrofe».
– ¿Cuál es tu punto de vista respecto al gobierno de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires?
-Pienso que el gobierno de Kicillof es un refugio del Kirchnerismo. Los últimos años vivió de la plata de nación y ahora no le alcanza lo que recauda, por eso aumentó los impuestos un 300%, para seguir viviendo él y sus amigos de los privilegios del estado. La política de la provincia tiene que entender que ellos tienen que pagar el ajuste y no cargárselo a la gente.
-¿Y qué balance haces en las áreas de seguridad, salud y educación dentro de la Provincia?
-Hoy Buenos Aires es tierra de nadie. La inseguridad es lo más preocupante. Calles liberadas y policía sin recursos. Nos matan por un celular y ellos se preocupan más por defender a los ladrones que por las víctimas, tal cual se refleja en Morón. La salud está devastada; se puede ver la poca inversión en el estado de los hospitales o en el caso de IOMA que no funciona hace 4 años. Los bonaerenses buscan atenderse en otros lugares de lo mal que funciona todo por la pésima gestión del gobernador. En educación desde que asumió Kicillof hace más de 4 años, junto con Baradel, se han tomado decisiones que han afectado profundamente el sistema educativo. El cierre de escuelas y la falta de atención a los problemas fundamentales han dejado a los estudiantes sin las bases necesarias. Además, los paros políticos actuales nos mantienen a todos como rehenes, mientras el futuro de las próximas generaciones sigue en riesgo. La situación en la provincia es una catástrofe que requerirá muchos años y, sobre todo, una decisión firme por parte de quienes deban enfrentar tan ardua tarea para poder sacarla adelante.
-Fuiste director regional de PAMI Morón, ¿Cómo analizas la situación actual y qué balance haces en comparación al manejo de los jubilados durante su labor?
-La situación actual es una situación de recomposición, el gobierno ya ha informado que están en curso varias investigaciones sobre irregularidades de todo tipo que se han encontrado. Lamentablemente en la gestión anterior el Pami fue un bastión de la Cámpora. Se crearon muchísimos nuevos cargos jerárquicos, innecesarios y que fueron ocupados por militantes. Entre las investigaciones que cursan, se destacan los subsidios millonarios a Centros de jubilados «fantasma» o programas con presupuestos enormes que nunca se realizaban. El presupuesto del Pami es uno de los más grandes del país, y hoy no sabemos a donde fue gran parte de ese dinero. A nivel local, el Pami Morón no fue la excepción, los afiliados han padecido la falta de prestaciones, o tener que esperar meses por un turno. Por otro lado, en lo social, muchas de las actividades que en mi gestión llevábamos adelante fueron suspendidas, como UPami en la Universidad de Morón, que era un espacio de aprendizaje y distensión para todos los adultos mayores del Municipio, y nada más y nada menos que en una institución de excelencia como la UM. Sin duda es algo que hoy hay que reactivar.
-¿Qué otros malos manejos resalta dentro del Pami Morón?
-Otra situación lamentable que sucedió fue el ingreso desmedido de militantes al Pami Morón, a tal punto que dejaron de lado a muchos empleados de carrera, y todo para que la Campora pueda direccionar los recursos del instituto a sus amigos y sin ningún tipo de control. De hecho, si recordamos las graves denuncias que se hicieron sobre los subsidios a los centros de jubilados fantasma, varios de ellos eran del ámbito del Pami Morón. Hay mucho por arreglar en el Pami hoy, el gobierno del presidente Milei trabaja fuerte en la reducción de gastos innecesarios e ineficientes, y el Pami no es la excepción.
-Como vecino del partido de Morón, ¿qué opinión tenés acerca de la gestión de Lucas Ghi como intendente?
-¿De qué gestión me preguntas? Nunca empezó, los últimos años se dedicó a agrandar el estado municipal y darles puestos a todos sus amigos, el gobierno de Lucas Ghi me parece muy malo. Morón lleva años abandonado, sin inversión en obras públicas, lo vivimos en las últimas tormentas, donde fuimos uno de los municipios peor preparados y con más inundaciones. Ya nos acostumbramos a vivir tan mal, por eso tenemos que trabajar para cambiar la forma de hacer las cosas. Nos suben las patentes, suben tasas municipales y el estado de las calles está cada vez peor. No hay un programa de inversión en obras serio y solo aparecen con algún bacheo aislado cerca de las elecciones. Si tenés ganas de romper el auto vení a Morón. El abandono y la desidia es tan grande, que hace semanas que el municipio fue hackeado y muchas áreas críticas siguen sin funcionar y el intendente está más preocupado en la foto de la inauguración de un gimnasio que en resolver los problemas reales de la gente.
-¿Cómo ves la situación actual del municipio en cuanto a la inseguridad que se vive?
-En seguridad podés ver los móviles destruidos, personal sin capacitar y el Centro de Monitoreo ya no existe, está abandonado, días sin funcionar por un hackeo y así casi todas las dependencias municipales que tienen que asistir al vecino. Es lamentable, la falta de capacidad que está demostrando el intendente en materia de seguridad. Abren un centro de apoyo al delincuente y dejan a la víctima abandonada. Ellos piensan que es mejor consumir drogas “de a poquito” como decía el folleto del municipio antes que trabajar en la prevención. La inseguridad en Morón principalmente es Ideológica.
-¿Qué quiere decir con que la inseguridad en Morón es ideológica?
-La ideología del Sabbatellismo, ellos no ven a los delincuentes como criminales. Esta es la principal batalla cultural que tenemos que dar, con los chicos en las escuelas y no en la calle. El Sabbatellismo no lucha contra las drogas, les reparten folletos a los chicos para mostrarles como drogarse y no tienen ninguna política para la prevención o lucha contra el narcomenudeo. También ven a las fuerzas de seguridad como algo malo, por eso la falta de inversión y el abandono. En Morón hace años que no se invierte realmente en seguridad y por eso cada día las calles están más liberadas. Demuestran impericia en todo lo que hacen, y nos condenan a vivir presos en nuestras casas, con rejas, alarmas y cercos eléctricos. Hoy tenés miedo de sacar el auto, ir a trabajar, de salir con tu hijo. Ya naturalizamos que utilizar el celular en la calle es peligroso. Vivimos con miedo.
-¿Y qué solución le ves?
-Hay que darle batalla a la inseguridad y devolver a la gente de Morón la libertad de poder salir a la calle y mostrarles que se puede vivir mejor. Hay que recuperar las calles para la gente, invertir en seguridad y poder vivir sin miedo. Poner en valor las escuelas y los clubes de barrio para que los chicos no estén en la esquina y volver a reconstruir los centros de salud para que todos tengamos buena atención en nuestros barrios.
-¿Cuáles crees que son los cambios que necesita Morón para ser un partido mejor?
-En Morón tenemos que recuperar nuestra libertad, para poder salir a la calle, ir a la escuela o ir al hospital y que todo funcione normalmente. Necesitamos eliminar más del 80% de los trámites y tasas municipales, que lo único que hacen hoy es trabar el crecimiento. Tratar de abrir un negocio nuevo en Morón es casi imposible con la burocracia que existe solo con el objetivo de poder mantener los kioscos del poder. Tenemos que modernizar el municipio, lo que se recauda se debe invertir en la gente y no en los políticos. Hay que reducir la cantidad de secretarias y direcciones como también bajar a la mitad las UGC que hoy son cuevas de militantes. El principal cambio es de mentalidad, es una batalla cultural. Hay que demostrar que se puede vivir mejor, que la plata se usa en el vecino y que la fiesta de los políticos se terminó.
Fuente: https://www.visternews.com/2024-04-16/rodolfo-bentaverri-lucas-ghi-se-dedica-a-agrandar-el-estado-municipal-y-darles-puestos-a-sus-amigos-142/